El Padrino es una novela que detalla la historia ficticia de una familia de la mafia siciliana asentada en Nueva York y que está encabezada por Don Vito Corleone, El gran jefe, la cual se convirtió en sinónima de la mafia italiana. La trama transcurre entre los años 1945 y 1955, y también proporciona el trasfondo de Vito desde su niñez, hasta su madurez.
El libro de Puzo es una de las pocas novelas que se han abierto paso en la imaginación cultural con la brutalidad de El Padrino. Cuando llega a la lista de los más vendidos, USA vivía uno de sus momentos históricos más conflictivos. Era una época en que las instituciones políticas y las prácticas sociales estaban siendo escudriñadas y cuestionadas como nunca.
La novela plantea preguntas acerca de los orígenes y la legitimidad del poder, al analizar la idea de que "detrás de cada gran fortuna hay un crimen", enunciada por Balzac.
Se trata de un novela cuyo propósito es enseñar cómo funcionan las cosas en realidad, al tiempo que juega con el lector, haciendo ver a los malos por buenos, redefiniendo el género de los gansters.
Al romper las distinciones entre héroe y villano, la cautivadora historia de los negocios familiares de los Corleone y de la cultura de los inmigrantes italoamericanos sirve también para afirmar el carácter ilegal de norteamérica en general. Si bien El Padrino se ha introducido en la cultura gracias sobre todo a la trilogía fílmica y a otros derivados, la novela sigue siendo la fuerza impulsora de la industria cultural basada en los Gansters.
El Padrino es una novela que nos ha legado frases como "le haré una oferta que no podrá rechazar", y "un abogado puede robar más con su maletín que cien hombres con pistolas".
Por encima de todo, a pesar, y tal vez debido a su prosa clara y accesible, la novela documenta la facilidad de la escritura contemporánea para fabricar mitos.
Las descripciones de Puzo de los italoamericanos han sido consideradas un tanto difamatorias.
En cualquier caso, El Padrino sigue siendo una obra muy influyente, atractiva y legible.
La saga cinematográfica de Coppola sobre El Padrino, conservó la intensidad y la atmósfera sombría de la novela. La mistificación de Don Vito se debió a la soberbia actuación de Marlon Brando, quien obtuvo el premio Oscar a mejor actor. La pélícula fue superada como mejor película por Cabaret con Liza Minelli.
En 1974 y 1990 se rodaron dos nuevas secuelas, con nuevas contribuciones de Puzo. Tanto la primera como la segunda película están ampliamente consideradas como unas de las mejores filmaciones cinematográficas de todos los tiempos.
Carlos, paso por aquí, además de para decirte que estoy totalmente de acuerdo con la reseña, para indicarte que tienes una mención en mi blog. Un saludo.
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