Hace dos semanas, acompañando a mi esposa en las compras, visité la sección de libros del super mercado y me topé con este libro. Lo cogí entre mis manos; interesante pensé, buena presentación, grande, tapa dura, forrado en plástico, los bordes de las hojas impecables, calculé su contenido en algo más de 500 hojas, un comentario en la contra tapa que indicaba que el libro se basaba en un hecho real del New York de fines del siglo XIX; pero le faltaba un dato fundamental: el precio.
Lo dejé. Regresé a lado de mi esposa, continuamos con las compras; pero ya estaba con el vicho de la curiosidad. Nuevamente fui por el libro y lo coloqué en la carrito de los víveres - no te preocupes, amor - dije, luego de que me dí cuenta de la famosa mirada de las esposas cuando nos quieren decir algo y no quieren que se les contradiga. - si está caro lo devuelvo -
Bueno, llegué a la caja, y entre carnes y verduras, entregué el libro a la chica de la caja; - ¿cuanto cuesta? pregunté así como quien no quiere la cosa; - S/. 19.90, señor (US$ 6.90 aprox) - me dijo la chica sonriente. - ¿está segura? - repregunté; - Si señor, aquí está el precio y no hay error - !entonces me lo llevo! - fue mi final y triunfante respuesta.
Lo mínimo que podía hacer era leerlo. Y así fue en estos días pasados. He aquí la reseña;
Max Greengrass es un periodista independiente que trabaja para el Herald en el Nueva York de 1893. No tiene salario fijo, cobra por palabras, vive en una pensión y se pasa el día en la calle intentando encontrar historias que puedan interesar a su redactor jefe.
Una noche descubre algo inquietante: alguien ha dejado una hilera de gatos muertos enfrente de un edificio, y no es la primera vez que algo asi sucede; se trata de un grupo de señoras que se hace llamar La Banda de la Misericordia y se dedica a matar gatos callejeros.
Max investiga el caso y descubre una extraña conspiracion que engloba a unas puritanas damas de la alta sociedad preocupadas por los animales, unos famosos abogados que se lucran a través del chantaje y un grupo inmobiliario que pertenece a la Iglesia, entre otros personajes oscuros que conforman una trama que el periodista ni siquiera puede imaginar. Cuando empiezan a morir personas y no gatos, la historia que Max persigue cambia de signo y el empieza a ser el perseguido.
Es una interesante novela que, de la mano de un periodista de Nueva York con aspiraciones a un puesto de trabajo fijo en el periódico para el que colabora, nos va contando de forma eficaz los oscuros secretos, miseria y corrupción que conviven junto a la grandeza de es gran ciudad a finales del siglo XIX, mientras intenta desentrañar una turbia trama cuya principal pista es una excentrica asociación, en apariencia bastante inocua, que esconde unas actividades mucho mas terribles de lo que parecían en un principio.
La novela tiene dos tramas diferenciadas. Por un lado la vida personal del protagonista con sus desvelos amorosos con sus dos compañeras de pensión y su relación con su irresponsable hermana. Por otro, lo que es su trabajo con la investigación e intriga sobre el misterioso caso que ha descubierto y que pondrá en peligro su vida.
La novela se sigue con interés. Está contada desde la perspectiva del periodista protagonista. En resumen es una novela agradable de leer con sus dosis de intriga y que nos sumerge en la que seria la futura ciudad de los rascacielos, cuando ya era una gran urbe, con sus grandezas y sus muchas más miserias.
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