Este libro fue un grato descubrimiento en la pasada feria internacional del libro.
Estaba buscando alguna novela ambientada en la época de la guerra fría, y siempre me cruzada con títulos de autores ya leídos como Le Carre, Forsyth, Clancy, hasta que llegué a este libro que lo vi en una estantería.
Me llamó la atención el comentario que destacaba en la carátula: " Un thriller sobre la guerra fría que con justicia catapulta a su autor en el territorio de John Le Carré".
El autor no era conocido para mí. El libro es de formato grande, con tapa dura, extenso, con más de 500 páginas, y a un buen precio. todo indicaba que era el ideal para adquirirlo, y no me arrepentí.
La reseña del libro es como sigue:
Abril de 1956, en el momento más álgido de la guerra fría. Jruschov y Bulganin, líderes de la Unión Soviética, se encuentran de visita oficial en Gran Bretaña.
Al inspector jefe Troy, de Scotland Yard, hijo de un distinguido emigrante ruso, le asignan la misión de convertirse en guardaespaldas de Jruschov y espiarle. Poco después, en el puerto de Portsmouth, aparece muerto, bajo el casco del buque de Jruschov, un submarinista de la Armada Real. ¿Es el cadáver de Arnold Cockerell, vendedor de muebles con una misteriosa fuente de ingresos y extravagante afición por los equipos de buceo, o acaso el propio Cockerell simuló su muerte para escapar a un castigo?.
¿Qué quiso decir Jruschov cuando se inclinó sobre la mesa y susurró al teléfono: «Hágalo»?. Troy se embarca en una investigación que le conduce hasta al núcleo podrido del M16, a los lejanos días de su infancia y a los peligrosos brazos de un antiguo amor, Larissa Tosca, antes miembro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, y más adelante miembro de la KGB de Jruschov. medida que el misterio de Cockerell se hace más impenetrable -¿era un espía o tan sólo una pista falsa?; ¿agente o agente doble?-, unos asesinatos inexplicables empiezan a perseguir a Troy allí donde va.
Mi comentario: La novela en sí es intensa a pesar de su voluminosidad. Desde el inicio te engancha.
Me encantó la forma en que describe el Londres de postguerra, en medio de un ambiente de espionaje clásico que involucra a varios países de Europa.
Este libro es un thriller, o una novela negra en donde se intenta dar solución a un crimen; pero que no descuida los escenarios en que se desenvuelven los protagonistas. Me han parecido muy originales la familia del inspector Troy, el personaje que cuida de sus cerdos, el marido de su última amante, y el difunto submarinista.
Resumiendo, a mí me ha parecido un libro redondo, para disfrutarlo de principio a fin.
Muy recomendable para los que gustamos de este género de novela en que se implican personajes y situaciones históricas cercanas.
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