lunes, 9 de abril de 2012

El pozo y el péndulo - de Edgard Allan Poe



El Pozo y el péndulo es quizás el cuento de mayor vibración y suspenso dentro de la realización creativa de Poe. El narrador, mártir de la inquisición española nos sitúa en aquel ominoso tiempo de la cristiandad medieval y renacentista en que la Iglesia Católica de Roma escarmentaba a los sacrílegos. 

Arrojado en una oscura mazmorra, en estado de absoluta sumisión y "sometido el protagonista describe con escrupulosidad un acelerado juego de tormentos psicológicos- morales. "El pozo y el péndulo" detalla las experiencias de un hombre desafiando a la muerte que parsimoniosa y fatalmente lo amenazaba". La obra de Poe es un aterrador relato que nos muestra a un reo de la Inquisición, un pozo disimulado, y un péndulo mortífero, letal. 

El aspecto más determinante de la obra es el dolor psicológico (que resulta ser más fuerte que el físico) que experimenta el protagonista. Él intuye que la muerte está demasiado próxima, en cuestión de minutos su vida acabará de una forma pavorosa siniestra y dolorosa. Otro punto significativo es el detalle que pone Poe para narrarnos lo sucedido en esas aciagas horas. El personaje soporta una gran fragilidad emocional, sabe que está ante la antesala de su propia muerte y que todo está perdido.

El pozo y el Péndulo es uno de los relatos más conocidos de Poe. Reverenciado como una de las obras maestras del terror psicológico, en este aterrador relato Poe alcanza una inigualable dosis de suspenso. Su delicada forma de narrar la obra, armonizada con el detalle de los hechos y lo espantoso de la situación logran recrear un clima de suspenso y turbación que a poco de adentrarse el lector en su lectura, adquiere todo su esplendor. 

El protagonista, debilitado y asustado, sólo sabe que morirá de una forma horripilante, que es sentenciado a muerte y que seguidamente es encerrado en un oscuro lugar, sin dimensiones conocidas, sin tiempo de ejecución: lo más próximo a la idea de vacío que cualquiera pueda imaginar Así las cosas, no tarda nada Poe en forzar a su aterrorizado personaje a deambular por la celda y elucubre, a partir del tacto y del cálculo, las probables dimensiones y forma del lugar de reclusión.

Para Edgar Allan Poe el cuento tenía una ventaja sobre la novela, cual es que la brevedad del relato consiente una lectura incesante, sin interrupciones, y esto viabiliza que el lector quede en manos del escritor todo el tiempo. Poe intentaba alcanzar la llamada “totalidad de interés”, que reside en alcanzar la mayor pasión en el que lee, provocando un único estremecimiento. Por eso, considera Poe que existe una determinada longitud de la narración que resulta idónea para este objetivo , para este “secuestro emocional del lector”.

Un inicio centelleante, un puñetazo sobre la mesa (como un monosílabo en inglés, y un remedo, un crashhh, boooom, zaaaas), y, a partir de allí, un sólido andamiaje justo para evitar que decaiga la atención del lector. Y llevado a su máxima expresión, deduciendo con precisión de relojero suizo hasta dónde puede y debe llegar el efectismo. Ni un instante antes, ni un instante después. 

El terror, la falta de expectativa positiva, la angustia, el desasosiego, el vacío, se convierten en protagonista y a la vez dueños del relato, dejando al lector sin posibilidad de elección: sólo hay un camino posible y es seguir leyendo, sin interrupciones, que ocurra lo que ocurra , aunque esto sea la muerte, pero que ocurra yá, que finalice ya esta tortura, estas mordeduras de las ratas, esta amenaza de caer en el pozo, este péndulo que desciende como una imprecación divina.¿Cuánto tiempo dura El pozo y el péndulo? Exactamente el necesario: la extensión máxima que Poe se permite mientras prolonga y mantiene la emoción del lector, consiguiendo esa “totalidad de interés”.

Se han hecho varias adaptaciones de la historia para la pantalla grande. La más famosa es la versión de 1961, protagonizada por Vincent Price y Barbara Steele. Aunque está basada en la historia de Poe, la película muestra al aparato que atormenta al personaje en los últimos 10 minutos solamente.



3 comentarios:

  1. Si dices que es uno de sus cuentos más representativos o famosos, voy a tener que leerlo. Me encanta la edietorial de Valdemar, tengo el monje con la misma encuadernación y estilo de dibujo.
    Se nota que has traído uno de esos clásicos que el tiempo nos deja de entre muchos otros que se quedaron atrás. Me lo llevo.

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  2. En el libro encontrarás más cuentos de E.A.P.
    Este lo recibí de regalo, junto con otros, de un profesor amigo mío cuando fui a Barcelona a un curso en la Pompeu Fabra.
    De esto hace más de 12 años. Cómo pasa el tiempo.

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  3. Carlos, te tengo como seguidor de :Los mil y un libros". Sólo por eso puedes participar sin hacer nada (salvo recomendarme el libro que consideras imprescindible, sólo uno, del siglo XX o XXI). Y el premio para el ganador, es el libro que él elija libremente, de entre todos los que tengo (ya van 123 :D)
    A ver si te animas :D

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