¿RES O SER? este es el dilema de Silvio.
Silvio Lombardi es el entrañable personaje que la da nombre a esta historia.
El Rosedal es la hacienda ubicada en Tarma, que su padre don Salvatore Lombardi compraría a su paisano Carlo Paternoster, como consuelo por no poder regresar a su amada Italia, enfrascada en lo más álgido de la segunda Guerra Mundial.
La Soledad, es la gran protagonista de la novela, que es venerada por el autor.
Este es uno de los más importantes cuentos de JRR, y el más extenso de toda su obra. También está incluido en la colección de La Palabra del Mudo.
Lo recuerdo con particular afecto porque en mi época escolar, cursando el 5to año, hicimos un viaje de promoción a la ciudad de Tarma en la sierra central del país.
Fue un viaje con muchos recuerdos y no pocos mareos por la altura. Hacíamos referencia a la experiencia de Silvio cuando se vio obligado a mudarse a esta tierras luego de pasar una infancia feliz en la citadina Lima, y comprobábamos que tenía mucha razón cuando es conquistado por la inmensa belleza de la zona, sobre todo cuando uno sube a uno de los cerros aledaños y aprecia el horizonte verde y calmo del valle.
Un panorama hermoso de paz y soledad, el mismo que conquistó a Silvio, heredero de estas tierras.
El nombre de la hacienda obedece a una plantación especial de rosas que coronaba la entrada de la casa principal. Nadie sabe quien las planto ni cuando, pero Silvio descubre, en unos de esos paseos a las alturas, que los rosales mantenían una distribución simétrica de símbolos redondos y lineales, perfectamente ordenados y supone con un fin.
Al regresar y trazarlos en un papel busca una manera de decifrarlos, por lo que recurre a el lenguaje en clave morse, y el resultado será la aparición de 3 letras R E S. que al ser leidas al revés resulta la palabra S E R.
Ya se imaginarán cómo es que se devanará la cabeza Silvio tratando de descifrar esta clave o mensaje.
Al paso de los años, recibe la visita de una prima lejana de Italia de nombre Rosa Eleonora Settembrini, quien le pedía la acoja debido a la situación de extrema pobreza en que quedó luego de la muerte de su padre.
¿Se imaginan la conmoción de Silvio al relacionar las iniciales de la prima : RES con su dilema?
Rosa se instala en Tarma y por su belleza y juventud, se convierte en la princesa de la ciudad acumulando todos los elogios de los galanes de la zona.
Silvio ve que Rosa no se aproxima a sus sentimientos y se protege nuevamente en la soledad acompañado de su violín y su gran y silenciosa hacienda.
Entrañable y muy sentido relato de Julio Ramón Ribeyro, en homenaje a la incólume soledad de los Andes peruanos.
Yara
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