En esta novela, Deaver nos presenta una nueva aventura de su principal personaje, Lincoln Rhyme, el astuto criminalista parapléjico de su gran éxito El Coleccionista de Huesos, quien ahora deberá enfrentarse con un siniestro personaje de la china, llamado el Fantasma; un peligroso delincuente chino que se dedica al tráfico humano de sus compatriotas.
Gracias a la habilidad del detective, uno de los barcos que transportan inmigrantes es interceptado en la costa de Nueva York pero el Fantasma lo hace explosionar, iniciando de inmediato una feroz caza de los supervivientes, que su han refugiado en Chinatown.
Para impedir que sean asesinados, Rhyme deberá adentrarse en el mundo chino, en sus creencias, mitos y filosofía, y dejar que su científico método de trabajo se impregne de una cultura tan ajena como rica.
La trama es intensa, dentro del estilo de Deaver, quien maneja muy bien el esquema policía/delincuente, en el que basa buena parte de la narración; la identificación del sospechoso, el seguimiento deductivo en base a todos los elementos científicos con que cuenta Rhyme desde su cama de hospital, el entorno del detective quienes asumen los riesgos y situaciones que genera el prodigioso cerebro del protagonista.
Es una novela ágil que está dentro de la misma tónica de su anterior éxito El coleccionista de huesos, que fue llevado a la pantalla con gran éxito, contando con la actuación de Denzel Washington y Angeline Jolie.
Más allá de la configuración de la novela, Deaver deslinda un delicado tema referido al tráfico de personas hacia los Estados Unidos.
La mayoría de los inmigrantes ilegales chinos que llegaron a los Estados Unidos proceden de la región costera del sureste de aquel país, y en concreto de dos provincias: en el extremo sur, la provincia de Guangdong, donde está Hong Kong, y, justo un poco más al norte, la provincia de Fujián, cuya ciudad más importante es Fuzhou, un gran núcleo portuario y probablemente el punto de embarque más popular para los inmigrantes que comienzan su viaje hacia otras tierras.
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